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Hay cosas para hacer en 100 días y otras llevarán dos años (12/09/2015)
Hay cosas para hacer en 100 días y otras llevarán dos años

Lavagna, al disertar anoche en la Fundación Mediterránea, opinó que el “shock institucional”, mediante la elección de un presidente de la Nación que genere confianza, es una condición indispensable para avanzar con un plan económico que revierta el estancamiento actual.

"Algunas cosas se harán en los primeros 100 días, como la eliminación del cepo, la unificación del mercado cambiario o reformas para ayudar al campo, y hay otras donde se tendrá que plantear una agenda de corto y mediano plazo: la reforma fiscal, pueden ser dos años”, sostuvo Marco Lavagna, economista y candidato a diputado nacional de Una Nueva Argentina (UNA).

Lavagna, al disertar anoche en la Fundación Mediterránea, opinó que el “shock institucional”, mediante la elección de un presidente de la Nación que genere confianza, es una condición indispensable para avanzar con un plan económico que revierta el estancamiento actual.

“Aunque venga con el mejor programa económico que exista, si no hay confianza en las instituciones que lo están implementando, ese programa va a fracasar. Lo institucional es fundamental”, remarcó.

Luego descartó que con una abrupta devaluación del peso, la macroeconomía pueda arreglarse. “El shock por lo general genera un fuerte impacto en términos sociales con generación de pobreza que lo que justamente necesitamos reducir drásticamente”, puntualizó.

En esa línea, Lavagna, hijo del exministro de Néstor Kirchner, explicó que se necesitan “generar mecanismos graduales para corregir inconsistencias a lo largo del primer año”. 

Fue allí que inscribió dentro de los primeros 100 días, la eliminación del cepo y la unificación del mercado cambiario, o rebajas arancelarias para las economías regionales vinculadas con la producción agropecuaria.

En la agenda de mediano plazo, ubicó una reforma tributaria integral, que incluya no solo el peso de las retenciones sobre productos como la soja, sino también el impuesto a las ganancias que afecta a los salarios o el tributo a los créditos y débitos bancarios.

“En el mientras tanto, lamentablemente vamos a tener que hacer parches”, advirtió Lavagna.

El economista también le asignó un rol importante al Congreso Nacional. La aparente fragmentación con múltiples bancadas, “obligará a buscar consensos para las reformas estructurales, y eso a mi criterio es muy positivo para el país”, sostuvo.

Esa agenda parlamentaria incluye cuestiones donde nuevamente aparece como prioridad la reforma tributaria, pero también están cambios la ley de abastecimiento, en el funcionamiento de los mercado de capitales y en el rol del Banco Central.

Fuente: La Voz