Los números marcan realidades que, bien leídas, pueden demostrar claramente el rumbo económico del país y, en segunda instancia, observar cómo nos va, como región, a partir de esos mismos números.
Los últimos informes sobre la actividad económica en Mendoza señalan que ha mejorado un 2% inter?anual en el segundo trimestre de 2015, puntualmente lo dice el IERAL, aunque aclara que está en un nivel inferior al alcanzado a fin de 2011.
Pero a la hora de desgranar los factores que han llevado a este incremento, aclara que los sectores de Construcción, Financiera y Administración Pública son los que han empujado hacia arriba la actividad. La construcción ayudó con fuerte aumento en despachos de cemento, y la administración pública presenta un mejor desempeño, asociado al año electoral, y por la caída en la tasa de inflación respectivamente. En cuanto a lo financiero se ha visto una fuerte recuperación en los depósitos y préstamos privados, que han aumentado más que la inflación.
Pero mientras estos sectores subieron, hay otras actividades que cayeron considerablemente. Son los casos de la minería y el petróleo, y fundamentalmente la industria y el agro. Para este último, señala en informe que el problema cambiario también termina impactando en Industria y en el Agro (en este último caso, además la mayor cosecha no ha compensado los menores precios.
En concreto, la actividad agropecuaria tuvo un retroceso del 6,9%, el más alto de todos, mientras que la industria cedió un 1,5%. En la otra punta la construcción creció un 21,7%, y el sector financiero vio subir su performance en un 12,6.
Esto marca claramente que las actividades predominantes en la actividad económica del sur son las de peor desempeño. Es cierto que el sector servicios también gana fuerza en nuestra zona, sobre todo con el crecimiento turístico y del comercio, pero la base del producto bruto sigue siendo agroindustrial, y está claro que la coyuntura no nos beneficia en nada.
Fuente: Diario San Rafael
