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Pymes: balance de un año con poco que celebrar (28/12/2020)
Pymes: balance de un año con poco que celebrar

El año que termina será recordado no solo por la pandemia que afectó a todo el mundo, sino, también por la crisis económica que acarreó, una vez más, la Argentina. En parte por las restricciones comerciales implementadas para tratar de contener la propagación de virus y en parte por cuestiones estructurales que se arrastran hace años, las pymes transitaron un año muy complejo

"Existen 21.000 empleadores mipyme (se toma dentro de esta categoría a aquellas firmas con menos de 100 colaboradores) menos que en 2019, reflejando un golpe de knock out a un segmento que ya venía muy golpeado en 2018-2019 y con nulo crecimiento en 2011-2017; la magnitud de la caída del 2020 es comparable a la de 1998-2001", alerta Marcos Cohen Arazi, economista de Ieral Pyme, Fundación Mediterránea. 

De acuerdo a un informe elaborado por este especialista, durante el año, el empleo mipyme se contrajo 4,2%, lo que representa una disminución de 140.000 empleos formales. En los últimos años el sector mipyme se redujo en proporción mayor a lo que lo hizo el resto de la economía. 

“Considerando las cifras difundidas por AFIP en su boletín de seguridad social, puede tenerse una aproximación cruda de la realidad del segmento pyme durante la pandemia, como también repasar las tendencias que arrastraba en los últimos años”, agrega. 

En este sentido, detalla, cuando se examina la evolución de la cantidad de empleadores, se aprecia que la cantidad de empleadores en 2019 era apenas 1% superior a la de 2009. Se manifestó un estancamiento en la cantidad de mipymes entre 2011 y 2017, y desde 2018 comenzó un declive que se transformó en una abrupta caída en 2020: en 2018 había caído en torno a 1,8%; en 2019, 2,3% y los registros de 2020 (datos a septiembre) manifiestan una merma de 4,2%. 

“Así entre septiembre de 2017 y septiembre de 2020, la caída en el número de empleadores mipyme fue de 7,3%, que resulta sustancialmente mayor caída que la que se manifestó entre 1998 y 2002 (en ese periodo cayó 4,9%). En este indicador, en lo que va de 2020, el peor registro se verificó en mayo”, agrega. 

El impacto en las empresas tiene un correlato directo en la generación de empleo formal mipyme (y también en el autoempleo, empleo familiar y otras formas de empleo, aunque aquí no se incluye medición de esas modalidades), señala el informe de Ieral Pyme. 

La preocupación mayor ahora se ubica en las posibilidades de recuperación, a corto y mediano plazo. "Existen sectores aún paralizados, como ocurre con la industria turística y actividades relacionadas, y la mayor parte de los segmentos pyme con reducción de ingresos, pues atienden a mercados de consumo fuertemente afectados por la pérdida de ingresos de la población”, agrega Cohen Arazi. 

En medio de la pandemia, Ieral Pyme en su relevamiento de expectativas, preguntó qué obstáculos para el crecimiento eran los que las empresas consideraban más severos. Entre los primeros obstáculos se destacaron la presión tributaria, la incertidumbre macroeconómica, el costo laboral, la volatilidad del tipo de cambio y la inflación. "Es decir, pasada la pandemia (y aún no pasó), todavía queda una importante mochila que cargar para lograr una economía que crezca de forma sostenida y con un universo pyme en crecimiento", analiza Cohen Arazi. 

Operatividad 

De acuerdo a la Fundación Observatorio Pyme (FOP), según detalla en el informe Coronavirus VI: ¿Hay espacio para una mayor eficiencia productiva de las pymes en la pospandemia?, para comprender los cambios que se están produciendo en el sistema productivo de las micro, pequeñas y medianas empresas que emplean hasta 800 personas hay que prestar atención a las diferencias que se observan entre grado de operatividad del segmento y la tasa de actividad del personal. Según la entidad, según un relevamiento presentado en noviembre, solo el 50% de estas firmas se encuentran en estado de total operatividad. Un 4% de las empresas se encuentra en estado no operativo y 46% operando parcialmente. 

En este sentido, apenas el 30% del conjunto de empresas con hasta 800 ocupados tiene activo a todo su personal. Esto indicaría que cerca de 2 millones de trabajadores, aun continuando la relación laboral, no están participando de las normales actividades que desempeñaban en las empresas antes de la irrupción del Covid-19 y el establecimiento del ASPO/DISPO. De este gap entre estado de operatividad de la firma y tasa de actividad de su personal, se deduce que un 20% de las empresas de este segmento empresarial está operando sin limitaciones, pero con menos personal activo que en prepandemia. 

Entre el estrato de mayor dimensión, el 63% de las firmas está totalmente operativao, pero solo el 24% de ellas informa tener activa a toda su planta de personal. Al contrario, entre las microempresas el descalce no existe y el principal problema es el bajo nivel de actividad de las empresas: solo el 40% de las firmas está totalmente operativo, aunque con todo su personal activo. 

Expectativas 2021 

Frente al año que se inicia, el 83% de los empresarios considera que le irá mejor que al país, de acuerdo a un sondeo realizado recientemente por el Centro de Desarrollo Pymes de la Universidad del Cema (Ucema), ante más de 150 empresarios pymes.  

En el relevamiento preguntó a los empresarios qué expectativa tienen en cuanto al relacionamiento con el Gobierno. Si bien para el 74% debería haber un mix entre que el Gobierno "lo deje hacer" y que lo asista económicamente en estos momentos de crisis, la brecha entre la variable 2 y 3 resulta amplia. Mientras el 19% del total se inclina por el primer ítem (que lo deje hacer), solo el 7% eligió el segundo.  

Ante la consulta sobre cuáles son las medidas que consideran más urgentes y que debería tomar el Gobierno con el propósito de mejorar el nivel de actividad y el clima de negocios, el 73% pide alcanzar una reforma tributaria con el fin de disminuir la carga impositiva, para el 53% lo más apremiante está asociado con lograr una reforma laboral en vistas de achicar el coste del trabajo (tanto para contratar como para despedir), un 47% se inclinó por operar en un sistema cambiario único y libre, en tanto que para el 39% lo más urgente es conseguir mayores planes de financiamiento.  

Respecto de la percepción de los entrevistados acerca de cómo creen que les irá a sus empresas en comparación con la Argentina, para el 83%, le irá mejor que al país, el 12% cree que le irá peor y solo el 5% cree que le irá igual.  

Fuente: El Cronista