El secretario de Emprendedores y Pymes explicó qué son las Facturas de Crédito Electrónicas.
n poco de alivio en medio de un contexto delicado. Así fue, a grandes rasgos, lo que sintieron las pymes ayer con la aprobación de la Ley de Financiamiento Productivo. En un escenario de volatilidad cambiaria y suba de tasas, que puede complicar el manejo de los costos, la norma crea una figura para que las micro, pequeñas y medianas empresas puedan obtener dinero más fácilmente. La herramienta es la Factura de Crédito Electrónica (FCE), un documento de valor que representa bienes y servicios no pagados que se puede "vender" para obtener financiamiento.
En diálogo con LA NACION, el secretario de Emprendedores y Pymes, Mariano Mayer, dio más detalles acerca de la herramienta. Explicó que se trata de un elemento clave para que más micro, pequeñas y medianas empresas consigan financiamiento externo. Hoy, solamente tres de cada 10 pueden hacerlo, asegura.
Las FCE se suman así a otro instrumento que poseen este tipo de compañías para conseguir dinero: las ya vigentes obligaciones negociables (títulos de deuda) específicas para compañías de este tamaño. La norma aprobada ayer elimina la necesidad para las pymes de contar con síndico societario al momento de la emisión, por lo que facilita los trámites burocráticos para poder acceder a esta opción.
¿Cómo está afectando el dólar a la producción de las pymes?
Hay diferentes sectores y esto es una sábana corta. Algunos sectores prefieren un tipo de cambio más alto, como los exportadores, que están entusiasmados. Hay otros que están más preocupados. Pero nosotros dijimos desde un primer momento que no vamos a poner el foco en el tipo de cambio, es decir, que no vamos a enfocarnos en crecer por ser más baratos sino por ser mejores. Eso nos tiene que hacer mejorar el Estado y la productividad de las pymes más allá de estas cuestiones.
¿Qué les diría a aquellas pymes que podrían estar preocupadas por el anuncio de la vuelta al FMI?
Nosotros lo que estamos buscando es calma. [El pedido al FMI ] es una línea de financiamiento a tasas bajas que nos permite seguir en la línea de las reformas y en las mejoras de competitividad que venimos trabajando con todas las pymes. Fue tomar una medida necesaria por los movimientos que hubo en el mundo. Si nosotros queremos seguir en este camino gradual de mejoras, requerimos financiamiento externo, y esto es una opción posible para poder seguir en este camino de cada día y para poder mejorar la competitividad de las empresas. Los temas profundos siguen siendo bajar los impuestos y los costos laborales para las pymes.
Fuente: La Nación
