La dimensión de Arcor y el crecimiento de la industria de Córdoba siguen mostrando el ADN emprendedor que motivó el “sueño” de Fulvio Pagani y sus socios. como cuando en 1951 montaron una fábrica para producir 5.000 kilos diarios de caramelo, uniendo el nombre de su ciudad (Arroyito) con el de su provincia (Córdoba).
Este fue el mensaje que el presidente del grupo alimentario, Luis Pagani, dejó a quienes participaron de la entrega de los premios Córdoba Empresaria 2021 entregados por La Voz, al agradecer la distinción especial a la trayectoria por los 70 años.
En un video grabado –ya que el ejecutivo no pudo estar presente en el evento– comentó que en sus inicios “Arcor también fue una empresa pequeña y mediana”, y que supo aprovechar las principales fortalezas de Arroyito: una ruta pavimentada que unía a Córdoba con Santa Fe, la cuenca lechera y la disponibilidad de mano de obra.
“Hay muchos casos actuales con esa visión y ese empuje que siguen mostrando a Córdoba en todas sus actividades; esto se podría sintetizar en un ADN del emprendedorismo, la cultura del hacer que se expresa en Arcor y en muchas empresas de la provincia”, resaltó.
En este marco, valorizó las política de sustentabilidad en la industria, al decir que las empresas “van a tener que tener una licencia social”, basada en el cuidado de la comunidad y el medio ambiente, para operar en el mundo.
Sobre este punto, Pagani –el primer empresario latinoamericano en ingresar al Candy Hall of Fame, en 2000– puso a disposición de los empresarios cordobeses los departamentos de sustentabilidad del Grupo Arcor para colaborar en las “inquietudes” y el intercambio de ideas.
“Córdoba tiene esa llama de destacarse, esa cultura que tiene sus raíces y que ahora se traslada a la tecnología, que es la industria de este siglo 21, donde la provincia está dando pasos muy fuertes a nivel mundial”, indicó.
Pagani alentó a los jóvenes y se declaró “lleno de orgullo”, ya que “semanalmente” se entera de nuevas iniciativas cordobesas en la economía del conocimiento.
MÁS EXPANSIÓN
Arcor, según indicó, tendrá “como gran desafío para 2022″ la apertura de una nueva fábrica en Angola, país al que viene exportando desde hace 30 años. Allí producirá galletitas, sus productos de la marca Bon o Bon, caramelos y chupetines, lo que refleja otro hito en la historia de la compañía con más de 40 plantas industriales en el mundo.
El plan es abordar los mercados del África Subsahariana, que según sus proyecciones hasta 2050 será uno de los continentes que más van a crecer.
A esto, se suman otros programas aún más ambiciosos, como el plan de incrementar su oferta de productos que respondan a los nuevos perfiles nutricionales de los consumidores. En esto se inscribe su alianza con Laboratorios Bagó para el desarrollo de alimentos nutracéuticos.
Otro desafío es convertirse en un importante jugador en logística comercial, lo que será una de sus grandes apuestas en los próximos años. Sólo en Argentina, la compañía está presente en 250.000 puntos de venta.
En lo productivo, Grupo Arcor viene avanzando en la implementación de nuevas tecnologías, principalmente en las vinculadas a la denominada industria 4.0.
Pero a esto, también se introdujo en proyectos de digitalización, en vistas al comercio electrónico, como fue “Arcor en Casa”, una plataforma digital que permite al consumidor comprar ciertos “combos” de productos asociados a momentos específicos de consumo.
CAMBIO INTERNO
Hacia adentro, tiene también dos grandes desafíos en el marco de su proceso de globalización.
Por un lado, organizar el ingreso de la tercera generación de las familias que integran el directorio del grupo.
Cuando comenzó este siglo, la compañía hizo una reestructuración por la cual salieron todos los familiares de la línea de ejecutivos, incorporando a profesionales externos.
El segundo paso fue, desde hace 10 años, empezar a diagramar un protocolo para los familiares que integrarán el directorio, dentro del cual algunos jóvenes de la familia ya se vienen preparando.
El protocolo incluye la obligación de tener un título de grado, un título de máster (maestría) y trabajar por lo menos durante dos años en otra empresa que no sea del grupo. Una vez que ingresen a la empresa, recorrerán distintas áreas antes de ingresar al directorio, el único espacio que pueden ocupar, ya que las áreas gerenciales seguirán siendo profesionales.
El segundo es diversificar aún más el management. En concreto, la iniciativa prevé en los próximos años sumar mujeres en la áreas gerenciales, pero además ejecutivos de algunos de los 120 países del mundo donde está presente, para internacionalizar la conducción.
Grupo Arcor cuenta con 20.000 empleados, 24,6 por ciento mujeres. En Córdoba, la firma tiene 4.000 trabajadores.
El año pasado, facturó 177 mil millones de pesos, con un resultado positivo de 5.441,8 millones de pesos. Tiene más de 1.200 productos para cada momento del día y entre 12.000 y 13.000 proveedores en Argentina, Brasil, Chile, México y Perú.
Los resultados acumulados al tercer trimestre de este año, según la última información brindada a la Comisión Nacional de Valores (CNV), arrojó ventas por 202.014 millones de pesos, con una participación de 32,7 por ciento de las exportaciones.
Según informó, en comparación con el mismo período de 2020, las ventas totales del grupo aumentaron 10,6 por ciento en pesos, principalmente por la recuperación de sus ventas en el exterior y por el joint venture con Ingredion Argentina, que empezó a incidir en agosto pasado.
También disminuyeron sus resultados operativos 14,6 por ciento, por el efecto de la inflación local sobre los costos y el aumento de los precios de las materias primas a nivel mundial.
Pero una reducción en el cargo de sus resultados financieros le permitió elevar los resultados finales a 15.225,7 millones de pesos, cuando en el mismo lapso del año pasado fue de 6.652,5 millones de pesos.
Fuente: La Voz
