La capacitación permite desarrollar habilidades para responder productivamente a los reclamos.
Hay un tema que preocupa a dueños y CEOs: cómo establecer una mejor relación con el personal bajo convenio y gremios para lograr mayor producción y competitividad. Las pymes representan una cuarta parte de las firmas industriales y casi el 50% del empleo industrial. Son clave por su potencial de crecimiento. Pero, más allá de su tamaño, se generan roces y conflictos de intereses entre empleados y empleadores.
Si los líderes toman conciencia y capacitan a todos los niveles de liderazgo, pueden desarrollar habilidades para anticiparse y responder productivamente a esos reclamos y evitar escuchar frases como:
- “Nos gustaría poder sentarnos a dialogar sin prejuicios”.
- “Nunca tienen reglas claras”.
- “Los empleados conflictivos se amparan en la protección del sindicato”.
- “Siempre el mismo asedio y la misma intransigencia del delegado y los gremios”.
- “Estoy harto de las ausencias, los reclamos salariales y las horas extras”.
En una investigación realizada por Whalecom, con la colaboración de la Unión Industrial e Córdoba, en la que participaron directores y gerentes de Relaciones Laborales, identificamos las demandas y brechas en los conocimientos y habilidades de los jefes y supervisores para su desempeño en contextos con personal en convenio. De este relevamiento, surgieron emergentes y necesidades referidas a competencias, que necesitan ponerse en juego al mejorar la relación jefe/colaborador bajo convenio:
Emergentes y necesidades
z Jugar con reglas claras en cuanto a participación y roles.
z Derribar las barreras y comodidades que fomentan la ‘quintita propia’ o ‘pyme interna’ y generar estrategias de comunicación.
z Obtener una visión integral de la cadena de valor.
z Generar acercamiento entre el gremio, los directivos y los delegados.
z Mayor participación y soporte de Recursos Humanos.
z Escalonar en niveles gerenciales y de dirección con la problemática para alinear una política de gestión común a todos.
z Cómo evitar la susceptibilidad ante el conflicto.
z No ver al delegado como un enemigo, combativo, conflictivo y así facilitar el diálogo. La investigación, que involucró focus groups de jefes que lideran personal bajo convenio, arroja la necesidad de desarrollar las siguientes competencias:
Herramientas técnicas y legales: Pedir asesoramiento a un estudio de abogados especializado.
Sensibilización del tema: Entender la realidad. Quiénes son los actores involucrados. Cuáles son los costos y beneficios de mirar para otro lado o de hacerse cargo. Cómo construir una red de stakeholders y relevar intereses, posiciones y necesidades de todos los actores para construir mejores relaciones. Vale más la prevención que la reacción.
Influir para ganar: Cómo ser claro en la comunicación. Cómo llevar a cabo conversaciones difíciles y conversaciones productivas. Cómo desarrollar empatía para influir y conectar con intereses y necesidades de todas las partes para dar sentido desde un enfoque colaboracional.
Gestión del conflicto: Poder diagnosticar, anticipar y prevenir conflictos. Comprender que muchos de ellos pueden ser inclusivos. Desarrollar ‘coopetencia’ (ganar con el otro, no contra el otro) y habilidades de inteligencia emocional. Generar acercamiento en entornos conflictivos, minimizar (neutralizar) el impacto de personas con comportamientos nocivos para los equipos.
Las conclusiones de este estudio nos sirvieron para desarrollar actividades para que los jefes se puedan posicionar como protagonistas, comprendan a los diferentes actores movilizados por intereses contrapuestos en algunos casos, generen acciones productivas, positivas y con visión del impacto en el contexto.
Es importante que puedan escuchar y proponer; tomar la iniciativa y responder a las demandas del personal bajo convenio. Acercarse a los empleados. Liderar desde un lugar de contención y comunicación, aportando un valor agregado a las pymes. Poco a poco, los líderes y dueños de las pymes tomarán conciencia de la importancia de abordar el tema, desde la mejora en la gestión de las relaciones jefe/colaborador, e incorporarán nuevos procesos y prácticas que les permitan anticiparse y evitar roces innecesarios.
Fuente: El Cronista
