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Estudio IERAL: Cadena de las Infusiones (05/07/2011)
Estudio IERAL: Cadena de las Infusiones

Una Argentina Competitiva, Productiva y Federal - Doc nº 16

Resumen ejecutivo

 

Este documento forma parte de un importante estudio llevado adelante por los investigadores del IERAL de Fundación Mediterránea entre los años 2009 y 2010, que tuvo como objetivo principal identificar, evaluar y proyectar oportunidades de generación de valor económico y empleo en una serie de cadenas productivas del país, bajo una estrategia que prioriza la mayor inserción internacional de la producción, pero sin descuidar el fortalecimiento del mercado interno.

En este caso se presentan los principales resultados del estudio del potencial de la cadena de producción de Infusiones (yerba mate y té) de Argentina.

La actividad yerbatera

La producción de yerba mate se realiza en la provincia de Misiones y en el noreste de la provincia de Corrientes. Según datos del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), en el año 2008 el 90,1% de la superficie cultivada se encontraba en Misiones y el restante 9,9% en Corrientes, siendo la superficie total de 204,2 mil hectáreas. Por su parte, se estimaba una cantidad de 17.782 productores de hoja verde de yerba mate en ambas provincias.

La producción de hoja verde ha disminuido un 11% entre los años 2005 y 2009. Se identifican al menos tres posibles causas: la existencia de stock sin vender en los secaderos o molinos, fenómenos climáticos adversos y sus consecuencias negativas sobre los rindes, o distorsiones en las estadísticas generadas por los controles de precio actualmente vigentes.

En la zona productora se pueden agrupar las plantaciones en tres tipos de perfiles tecnológicos, los cuales son: perfil bajo, que se caracteriza por tener una densidad menor a 1.200 plantas por hectáreas y un rendimiento menor a 3.000 kilos; perfil medio, cuya densidad por hectárea se encuentra entre 1.200 y 1.500 plantas y su rendimiento entre 4.000 y 7.000 kilos; y perfil intensivo, el cual posee una densidad superior a las 1.500 plantas y un rendimiento mayor a 7.000 kilos.

Al analizar los niveles de rendimiento de estratos según la superficie cultivada se observa que un 31,2% de la producción es explicada por el 37,5% de la superficie implantada cuyo rendimiento promedio es de 4.300 kilos por hectárea; luego, el siguiente 37% de la producción es explicada por el 37,2% de la superficie implantada que muestra un rendimiento promedio de 5.351 kilos por hectárea; y por último, el 31,8% de la producción restante es explicado por el 25,3% de la superficie implantada que en promedio muestra un rendimiento de 6.039 kilos por hectárea.

Según estimaciones de UATRE (Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores) el eslabón primario de la actividad yerbatera emplea aproximadamente a 13.000 personas.

Según los últimos datos oficiales, en la actualidad existen 260 secaderos, los cuales se concentran en la zona productora.

Por otro lado, existen 149 molinos, de los cuales 116 se encuentran en la provincia de Misiones, siete en la provincia de Corrientes, diez en la provincia de Córdoba, cuatro en la provincia de Santa Fe, nueve en la provincia de Buenos Aires, uno en la provincia de Chaco y dos en Entre Ríos.

Es necesario mencionar que en 2002 fue creado el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) que está facultado, entre otras cosas, para acordar semestralmente el precio de la hoja verde y de la canchada. Además tiene por función aplicar y hacer cumplir las leyes, decretos reglamentarios y disposiciones existentes y las que pudieran dictarse relacionadas con el objetivo de la ley que lo crea.

El sector manufacturero de la yerba mate emplea a 13.674 personas según datos de UATRE (Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores) y estimaciones de IERAL. Si a este número se le agrega el empleo indirecto generado por esta actividad, calculado en 37.379 empleos, el empleo total asciende a 51.053.

La actividad tealera

Las plantaciones de té en Argentina se encuentran localizadas en la provincia de Misiones y en el noreste de la provincia de Corrientes.

La superficie total afectada a este cultivo, según estimaciones del Instituto Provincial de Estadística y Censo (IPEC) de Misiones y la Dirección de Estadística de Corrientes, al año 2008 ascendía a 46,56 mil hectáreas, siendo la provincia de Misiones la que mayor superficie de té posee, con un 96,2%, y Corrientes con el restante 3,8%.

Según estimaciones del Programa de Mejoramiento de la Competitividad del Aglomerado Productivo del Sector Tealero, a diciembre de 2008 existían 6.000 productores primarios, y el empleo generado en dicho eslabón, según UATRE, ascendía a las 5.500 personas, arrojando un coeficiente de 0,12 puestos de trabajo por hectárea trabajada.

En la zona productora existen 68 secaderos, que por lo general son empresas medianas y grandes con elevados niveles tecnológicos, si bien también existen pymes con tecnologías más retrasadas.

Según estimaciones del INTA, al año 2008, en la zona productora se encuentran 14 empresas elaboradores tipificadores, 38 empresas elaboradores tipificadores exportadores, tres empresas tipificadores y nueve empresas en el rubro "otras", las cuales se encuentran en su mayoría en los departamentos de Oberá y Caiguás.

La producción de brotes de té creció al mismo ritmo que la producción de hojas verdes entre los años 2005 y 2009, al 1% promedio anual.

Las empresas tealeras generan, además de las personas empleadas en la cosecha, 3.254 empleos directos y 5.742 empleos indirectos, según estimaciones de IERAL.

Escenarios de crecimiento en producción, empleo y generación de divisas

Se estima que se podrían producir 1,08 millones de toneladas de hoja verde de yerba mate (un 36% más de la producción de 2009) en 108,2 mil hectáreas (un 53% del área actual). La consecuente liberación de tierras permitiría incrementar el área cultivada con té hasta alcanzar 140,6 mil hectáreas (215% más que en la actualidad), llevando la producción posible a 1.265 miles de toneladas de hoja verde de té (un 253 % más que en 2009).

Como consecuencia de esta reasignación de tierras de la yerba mate al té, y del supuesto de mejoras de productividad, el sector yerbatero, primario e industrial, generaría 5.213 empleos directos adicionales, y la actividad tealera 15.670.

El escenario planteado implica la generación de 20.883 empleos directos adicionales (un crecimiento del 59% con respecto a los valores actuales) y de 26.012 empleos indirectos (lo cual implica un crecimiento del 60% con respecto a los valores de 2009) en el sector infusiones.

En lo que respecta a las exportaciones, la generación de divisas en el sector tealero ascendería de 71 millones de dólares a 299 millones de dólares (para lo cual sería necesario desarrollar nuevos mercados para Argentina). Esto implicaría que el market share de Argentina en el mercado mundial ascienda del 1,2% actual al 5,6%.

El caso de la yerba mate es diferente debido a la importancia del consumo interno. Según estimaciones de IERAL basadas en la evolución histórica del consumo interno de yerba mate envasada, el mismo sería levemente superior a las 271,7 mil toneladas en el año 2020. En el escenario propuesto quedarían disponibles para la exportación aproximadamente 88,7 mil toneladas, lo cual generaría divisas por aproximadamente 89 millones de dólares. En este punto cabe mencionar que, suponiendo una tasa de crecimiento del mercado mundial de aproximadamente el 3% anual (similar a la histórica reciente), se podría estimar que en 2020 las importaciones mundiales ascenderían a poco más de US$ 120 millones.

A modo de síntesis, el escenario de producción, empleo y exportaciones en el sector de infusiones exige inversiones básicamente en fertilización de suelos, en reconversión de yerbales degradados en teales, y las inversiones industriales necesarias para la industrialización de la mayor producción que se prevé. Debe advertirse que las inversiones en reconversión de la producción primaria son significativas, al igual que el plazo requerido para su recupero. Recién al quinto año se puede obtener producción de té y comenzar a pagarse la inversión. Se deduce de lo anterior la importancia de contar con financiamiento que en sus condiciones de plazos y forma de repago contemple las características y los tiempos que necesita la producción de este tipo de cultivos.

Principales barreras al crecimiento y recomendaciones de política

Se enumeran las principales líneas de acción necesarias para alcanzar los objetivos de producción, empleo y exportaciones planteados para el año 2020 anteriormente mencionado.

Programa de reconversión de yerbales altamente degradados:

Teniendo en cuenta el escenario actual y, a su vez, el tamaño del mercado mundial del té (donde Argentina actualmente tiene una participación menor al 1%), es posible pensar que con esta infusión el margen para crecer en exportaciones es mayor que al de la yerba mate. Es por este motivo que se piensa en reconvertir los yerbales con suelos altamente degradados en plantaciones de té, al mismo tiempo que se plantea como necesario un incremento en la productividad de los yerbales que persistan, de modo de estar preparados para enfrentar la demanda actual y proyectada de la industria.

Se observa conveniente que estas iniciativas de cambio sean promovidas desde el Estado mediante el otorgamiento de subsidios o créditos accesibles y /o subsidios de tasa de interés, medidas que contribuirían a financiar la reconversión productiva, en los casos de yerbales degradados, y las mejoras de productividad, en las plantaciones que continúen produciendo yerba mate.

Teniendo en cuenta que la provincia de Misiones recibe anualmente recursos provenientes del Fondo Especial del Tabaco (FET), y que uno de los componentes del mismo se destina a la reconversión productiva, se podrían utilizar estos recursos o parte de los mismos para financiar la erradicación de yerbales viejos, la reposición de suelos y las nuevas plantaciones de té. Los organismos más apropiados para ejecutar estas políticas deberían ser el INTA, el INYM, el Ministerio del Agro y los municipios de las zonas a reconvertir.

Se cree que la zona en la que sería conveniente comenzar la reconversión productiva es el Centro de la provincia de Misiones, debido a que allí se concentra el mayor desarrollo de la industria tealera.

Luego se debería avanzar en la zona Norte, Oeste y Sur de la provincia. Es importante mencionar que este proceso debería tener en cuenta la recomendación del INTA, según la cual los secaderos deberían mantener una distancia no mayor a 20 kilómetros de tierra y 40 kilómetros de asfalto.

Incentivos a las inversiones industriales:

Ligado al punto anterior, y constituyendo una cuestión no menor, se puede mencionar la necesidad de radicación en la zona de industrias procesadoras de la materia prima proveniente de las nuevas plantaciones.

Es importante mencionar que, en el marco de las restricciones energéticas actualmente existentes, en la actualidad gran parte de los secaderos utiliza leña como combustible, por lo que se plantea la necesidad de inversiones que permitan a los secaderos que aún no lo hacen adaptarse al uso de chips y pellets de madera u otro tipo de combustible. En este aspecto, tanto el Banco Nación como la Secretaría Pyme, cuentan con herramientas financieras para asistir a proyectos productivos agro-industriales aunque debería contemplarse la posibilidad de diseñar políticas específicas para el sector. Los organismos ideales para ejecutar estas políticas son la Agencia de Desarrollo de Misiones (ADEMI), el Consejo Federal de Inversiones (CFI), el Banco Nación y el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE).

Políticas de inserción internacional:

Como se mencionó anteriormente, las importaciones de té representan el 98,4% del comercio mundial de infusiones (5.369,7 millones de dólares) mientras que las importaciones de yerba mate explican apenas el 1,6% del total mundial de infusiones (86,8 millones de dólares).

Si bien es necesario diseñar políticas públicas que incentiven el incremento de la demanda interna de ambos productos, en sus presentaciones tradicionales y no tradicionales, el crecimiento proyectado para el sector hacia el año 2020 se justifica principalmente en el desempeño de Argentina en el mercado mundial. Esto requiere un mayor apoyo público a la organización de misiones de negocios, a la generación de sistemas de inteligencia comercial y en muchos casos también a la adaptación para cumplir con las exigencias de los mercados más maduros (como por ejemplo certificación de calidad de producto, ambiental y social).

Si bien desde el sector público y privado (tanto en yerba mate como en té) existen acciones concretas de desarrollo de mercados internacionales, el escenario planteado de crecimiento de la producción en ambos cultivos requiere un programa mucho más ambicioso en este sentido, no solamente organizando ferias y giras de negocios sino también informando y capacitando tanto a los productores primarios como a las nuevas industrias acerca de las oportunidades y exigencias de los principales mercados internacionales.

En esta línea, sería conveniente que el sector tealero y/o el gobierno provincial cuenten con organismos especializados en la promoción de esta infusión a nivel mundial, en el marco de un plan estratégico a largo plazo. Actualmente la promoción del comercio exterior corresponde a la Subsecretaría de Acción Cooperativa y Mutual, Comercio e Integración; se recomienda que la misma ascienda de rango e incremente sus recursos, de modo de incrementar la difusión, promoción y desarrollo de nuevos mercados para estas infusiones.

Programas de certificación de calidad y socio-ambiental:

Sería conveniente, simultáneamente a la reconversión productiva, concientizar al productor acerca de los beneficios que implica la adopción de buenas prácticas y certificación (de normas tanto de calidad como ambientales) de sus plantaciones, vinculados con las mayores posibilidades de ingresar a mercados más maduros o exigentes.

En este punto cabe destacar el esfuerzo llevado adelante por las cinco principales empresas del sector, las que lograron certificar la norma Socio-Ambiental Rainforest Alliance, iniciativa que debería ser replicada por los productores ya existentes y los que se incorporarían a la actividad durante la reconversión productiva ya mencionada.

Para este tipo de política resulta beneficioso profundizar la vinculación entre productores e industriales, de modo de lograr consensos respecto de la calidad de la materia prima que es requerida por los principales mercados mundiales, y de las normas de calidad y socio-ambiental que son valoradas económicamente en dichos mercados, para que luego, técnicos del INTA e IRAM, asesoren a los productores en las tareas a realizar para lograrlas.

 


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